domingo, 29 de junio de 2008

Babel

Babel no está en mi cama.
En mi cama está tu cuerpo.
En mi cama me deslizo y te penetro.
En mi cama disfruto tu humedad.

Babel no está en tu cuerpo.
En tu cuerpo está el aleph.
En tu cuerpo están esos pezones
que tanto disfruto.

Babel no está en mi orgasmo,
ese grito que tanto te avergüenza
ese momento egoísta en el que
nunca coincidimos

Babel no está en tu sexo,
ese sabor alcalino
que te lleva al orgasmo
y anticipa mi entrada.

Babel está en mi sexo,
que ya lastima tu mandíbula.
Babel está en nuestros besos,
que ya te asfixian.

Babel está en el aire,
está en tus celos,
está en mi furia,
contra tus reclamos estériles.

Babel está en tu vida,
que nunca supo ver mi amor.
Babel está en tu amor,
que se mezcló con el odio.

Babel está en mis huesos,
endurecidos con tu soberbia,
está en mi anhelo de libertad,
por hacer de la belleza mi lenguaje

Como un día que miré tus ojos,
me enamoré de tu figura,
te deseé en tu desprecio,
eyaculé en tu provocación,

y me llevaste hasta la locura,
te tuve cuanto pude,
y te desprecié y te extrañé,
me arrepentí y te di mi vida,

no demasiado tarde,
sino demasiadas veces,
hasta que un día comprendí,
que Babel no existe cuando somos uno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Speechless...