lunes, 7 de julio de 2008

Este día será uno de esos días que la vida cambia

Muchos días me he propuesto que cambie la vida a partir de ese día. No siempre ha cambiado. No siempre se mantiene el coraje, para bien o para mal, con el que lancé la determinación. Pero sin duda hay días en los que la vida cambia.
Hay días en los que la vida debe de cambiar. Situaciones en las que uno está incómodo, insatifecho o humillado, y debe salir. Y sin embargo no sale.
Cada año llegan de rodillas los jurables a pedir perdón a la virgen, hacen su juramento y salen como jurados, con la abstinencia a cuestas, cumplible o incumplible. Cada instante el mundo se puebla de abstinencias sexuales, etílicas, violentas, verbales, cumplibles o incumplibles.
Hoy me has dicho que este día va a ser uno de esos en los que la vida cambia. No tengo derecho a especular. No tengo derecho a interrogarme siquiera si en el cambio de tu vida estoy yo incluido. Sólo tengo el derecho, que ejerzo, de desear ser incluido.
Lo sabré en unas horas.
Mi experiencia me dice que a pesar de llamamientos radicales a que mi vida cambie en un solo día, cuando más ha cambiado mi vida es cuando hago llamamientos incrementales, y paso a pasito cambian las cosas. Y fuera de los mandatos a que la vida cambie en un solo instante, la vida cambia cuando tomo decisiones radicales no respecto a mi quehacer, sino a mi relación con los demás o con las cosas.
Un día tiraré miles de papeles, otro día desecharé mi ropa vieja, tal vez me case o tal vez cambie de pareja, tal vez me retire el condón y te embarace, tal vez renuncie a mi trabajo, tal vez me encienda y salga a las calles en demanda de aire puro, o me lance de candidato, o por fin establezca un negocio propio.
Me encantaría salir a la calle y decir que mi vida cambiará este día o ese día, pero yo no podría regresar con las manos vacías ... tendría, al menos, que haberte dado las llaves de mi casa, el control de la tevé, una flor, una alegría. Y sin embargo sé que la tuya hoy habrá cambiado, lo supe ayer en nuestra despedida.

No hay comentarios: